Angelica Troeder
Un par de bloggers de viajes me recomendaron Grabr, así que me decidí a probarlo. ya viajé varias veces con Grabr y cada vez fue fácil y rápido. Los compradores no podían esperar a recibir sus productos, llevárselos a sus casas y empezar a usarlos. Tuve muchas charlas súper amistosas, a pesar de que hay una pequeña barrera idiomática. Decidí contarles a mis amigos sobre Grabr porque siempre tienen espacio en sus maletas para meter un par de productos para los compradores. Dejando de lado el dinero, ha sido una excelente forma de conocer a los lugareños donde sea que vaya.